"Haberlas haylas"
VITALES OPCIONES DE CONVIVENCIA
foto de parte de la CIC tomada de la red |
Ana B.Camponovo 26 de agosto 2013
En un mundo en
crisis, con altos signos de deterioro, enfermedad, estrés, violencia,
todo el montaje financiero internacional nos hace creer que la única
opción es la esclavitud social. Recortes, amenazas, despidos masivos,
hunden en la miseria económica y emocional a miles de familias
españolas. Mientras tanto, un grupo de seres humanos van gestando una
vital respuesta de esperanza que va ganando el compromiso de, por ahora,
más de mil personas y promete crecer más aún: Autogestión con moneda,
educación y sanidad propia. Es importante que difundamos este movimiento
en nuestros círculos y contactos. Es un testimonio de ese
ánima-humor-amor-ternura que no se deja teñir por los destinos
miserables del que "el poder" nos quiere hacer cómplices.
fuente: 20 minutos, 4 de abril 2013
Tienen una moneda propia, un sistema sanitario autogestionado, una red educativa y una oficina de vivienda.
Son cooperativas de
autogestión y autoorganización, grupos de personas que viven al margen
del sistema, toman decisiones en asamblea y basan la organización en la
confianza. En Catalunya, ya hay 1.200 ciudadanos que han optado por esta
manera de vivir y la implantación de estas comunidades se está
extendiendo. La crisis y el movimiento de los indignados les ha dado
alas.
En la calle
Sardenya de Barcelona, cerca de la Sagrada Familia, ya hace tres años
que se ha establecido la Cooperativa Integral Catalana (CIC), en el
centro Aurea Social. En un edificio de tres plantas y una azotea con un
huerto urbano recién estrenado, se coordina y se llevan a cabo tanto
actividades de educación, de salud y de vivienda, como talleres y cursos
para todas las edades. Pueden pagar con horas de trabajo o con ecos, su
moneda propia.
haciendo el huerto |
Acaba de abrir el
primer CAPS, que para los socios de la cooperativa no es un ambulatorio,
sino un Centro de Autogestión Primaria de Salud. Allí pueden encontrar
«facilitadores de salud», personas que acompañan a los pacientes para
buscar soluciones a los problemas médicos siguiendo la Holomedicina. No
son personas tituladas y tampoco dan un diagnóstico. «Si nos rompemos una pierna iremos a urgencias»,
aclara Xavier Borràs, uno de los primeros socios de la Cooperativa. En
una de las espaciosas y modernas salas del edificio, cada día se ubica
una guardería para niños de entre cero y tres años. Los padres del
barrio se han organizado para cuidar y educar a sus niños. Además de los
30 euros que cuesta darse de alta de la Cooperativa (que devuelven si
el socio lo deja), no tendrán que abonar más dinero.
Pueden pagar con
horas de trabajo o con ecos, su moneda propia. Se trata de una «moneda
libre», que no se imprime de forma física y que sirve para cualquier
canje que se quiera hacer dentro de la red o incluso a terceros que les
prestan servicios, como por ejemplo un oftalmólogo o productores
agrícolas.
La CIC usa el
Community Exchange System (CES), un software en línea para gestionar la
moneda. El eco es la «moneda libre» que han adoptado las Cooperativas,
Ecoxarxes, Núcleos de Autogestión Local y Proyectos Autónomos de
Iniciativa Colectivizada. Les sirve para comprar productos 100%
ecológicos, para pagar el dentista, parte del alquiler social o la
guardería de los hijos. Cada eco equivale a un euro del mercado libre,
aproximadamente.
Un socio activo de
la Cooperativa explica que puede vivir con unos 150 ecos-básicos al mes.
El término «básicos» viene a decir que los tiene que intercambiar en
productos durante aquel mes. Con esta aportación sufraga la comida y la
contribución voluntaria al sistema de salud pública mancomunado.
No se trata de ir contra el sistema, sino de salir del sistema.
Disponen también de
una oficina de vivienda, donde se asesora a quienes corren el peligro
de ser desahuciados. Se les informa de las brechas que existen en el
sistema para que se puedan beneficiar de ello. Se está incentivando el
alquiler social y las "masoveries urbanes", una fórmula que viene a
recuperar la figura catalana del "masover", una persona o familia que
reside y explota un "mas", casa de campo propiedad de otro.
En positivo «No se
trata de ir contra el sistema, sino de salir del sistema», explica
Borràs. Después de años de protesta, «ahora es el tiempo del sí»,
continúa aclarando este miembro histórico de la CIC, que nació con un
centenar de socios y se ha multiplicado ya por 12. La organización ha
recibido el impulso del activista Enric Duran, el Robin Hood de los
Bancos. Este sistema se está expandiendo por todo el territorio catalán y
peninsular e incluso, en Italia y Francia se han interesado para hacer
una réplica.
Otras cooperativas con sistemas de convivencia similares en España |
Si quieres conocer más visita este link Cooperativa Integral Catalana
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